Dámaso Alonso (22 de octubre de 1898 – 25 de enero de 1990) fue una de las figuras más influyentes de la poesía y la crítica literaria del siglo XX en España. Miembro destacado de la Generación del 27, su obra poética y su labor como crítico literario han dejado una huella profunda en la cultura española. Tanto en su poesía como en su crítica, Alonso mostró una inquietud constante por el lenguaje y sus posibilidades expresivas, lo que le permitió desarrollar una técnica innovadora y una mirada rigurosa sobre la literatura.


Tal día como hoy nació Dámaso Alonso, uno de los poetas pertenecientes a la Generación del 27 que estudié en su momento en las clases de Literatura (creo que fue mientras cursaba el BUP) y del que me gustó especialmente su poemario Hijos de la ira. A través de este artículo recordaremos su vida y obra.

Biografía

Nacido en Madrid en 1898, Dámaso Alonso estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, aunque pronto se inclinó por el campo de la filología, un área en la que sobresalió a nivel mundial. Durante su juventud, se relacionó con grandes figuras literarias de la Generación del 27, como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Rafael Alberti, contribuyendo con ellos a la renovación poética de España.

Aunque la Guerra Civil Española afectó profundamente su generación, Alonso se mantuvo dedicado a la escritura y a la investigación académica. Después de la contienda, se centró en su trabajo filológico y crítico, convirtiéndose en una autoridad en el estudio de poetas como Luis de Góngora y San Juan de la Cruz. Fue miembro de la Real Academia Española, desempeñando un papel clave en la normativización y estudio del idioma español.

Obras

Dámaso Alonso dejó una huella importante en la poesía y la crítica literaria a través de una obra diversa que incluye tanto poesía como estudios literarios de enorme profundidad.

  1. «Hijos de la ira» (1944): Esta obra es considerada la cima de su producción poética. En ella, Alonso expresó una angustia existencial profunda a través de un lenguaje desgarrado y directo. Con un tono crudo y lleno de imágenes perturbadoras, el poeta denunciaba la injusticia, el sufrimiento y el vacío existencial en un mundo devastado por la guerra y el caos. Es un ejemplo claro de la llamada «poesía desarraigada», característica de la posguerra española.
  2. «Oscura noticia» (1944): Este poemario, publicado el mismo año que Hijos de la ira, también refleja la incertidumbre y el dolor existencial. Aunque comparte con la obra anterior un tono de desolación, en Oscura noticia hay una introspección más profunda y una búsqueda de sentido más personal.
  3. «Poetas españoles contemporáneos» (1952): Como crítico literario, Alonso destacó por su capacidad de analizar con profundidad la obra de sus contemporáneos. En este libro, recoge estudios críticos sobre algunos de los grandes poetas de la Generación del 27, mostrando su erudición y su capacidad analítica.
  4. «La poesía de Góngora» (1935): Uno de los estudios más influyentes sobre el poeta barroco Luis de Góngora. En esta obra, Alonso revaloriza la poesía de Góngora a través de un análisis filológico y estilístico que ilumina la complejidad de su lenguaje y lo sitúa en un lugar destacado dentro de la tradición literaria española.
  5. «Ensayo sobre la poesía de San Juan de la Cruz» (1942): Un estudio profundo de la poesía mística de San Juan de la Cruz, donde Alonso analiza las imágenes y el simbolismo religioso, destacando la riqueza espiritual y estética del poeta místico.

Técnica Literaria

La técnica literaria de Dámaso Alonso se distingue por su búsqueda constante de nuevas formas de expresión poética y crítica. Su trabajo como poeta y crítico refleja una preocupación por el lenguaje como herramienta para comunicar las tensiones y los conflictos del ser humano.

Poesía: «Hijos de la ira» y la poesía desarraigada

En «Hijos de la ira«, Dámaso Alonso rompió con las formas clásicas de la poesía para explorar un lenguaje más visceral, directo y acorde con la angustia existencial que sentía en la España de posguerra. Esta obra es representativa de la «poesía desarraigada», caracterizada por:

  1. Lenguaje desgarrado y directo: Alonso emplea un lenguaje crudo y violento, lleno de imágenes impactantes, para expresar su indignación ante el sufrimiento humano. En lugar de embellecer el lenguaje, lo utiliza para confrontar al lector con la realidad dura y desesperada.
  2. Imágenes oscuras y perturbadoras: La obra de Alonso está impregnada de metáforas de destrucción, caos y muerte. Estas imágenes reflejan la desesperanza y el desarraigo que sentía en un mundo post-apocalíptico, marcado por la guerra y la miseria.
  3. Verso libre y ruptura de la métrica: Aunque conocía bien las formas clásicas, Alonso optó por el verso libre en su poesía, lo que le permitió explorar un ritmo más fragmentado y caótico, acorde con el estado emocional que quería transmitir.
  4. Introspección filosófica: Aunque su poesía puede parecer violenta y externa, siempre subyace una profunda reflexión sobre el ser humano, la existencia y el sentido de la vida.

Crítica literaria: Enfoque filológico y estructural

En su faceta de crítico literario, Dámaso Alonso fue pionero en el análisis filológico de los textos literarios. Su técnica crítica se caracteriza por:

  1. Análisis estilístico y filológico: Alonso aplicó un enfoque técnico y meticuloso al estudio del lenguaje poético. En sus estudios sobre Góngora y San Juan de la Cruz, desmenuzó la sintaxis, el vocabulario y las estructuras simbólicas de sus textos, ofreciendo una lectura más profunda y compleja.
  2. Revalorización de autores: Sus estudios sobre Góngora, en particular, ayudaron a revalorizar la figura del poeta barroco, destacando la riqueza de su obra y su importancia dentro de la poesía española.
  3. Crítica estructural y simbólica: Alonso desentrañaba las estructuras internas de los textos y los símbolos ocultos, revelando significados más profundos y espirituales en las obras que estudiaba.

Premios

Dámaso Alonso recibió numerosos premios a lo largo de su carrera, entre ellos:

  • Premio Nacional de Poesía (1927), por su contribución a la poesía española.
  • Premio Cervantes (1978), el más prestigioso galardón de las letras españolas, en reconocimiento a su obra literaria y crítica.
  • Premio de la Crítica (1956), por su destacada labor como crítico literario, particularmente en el estudio de los poetas del Siglo de Oro.

Legado

El legado de Dámaso Alonso es vasto e influyente. Como poeta, su obra marcó un antes y un después en la poesía española de posguerra, especialmente con Hijos de la ira, que abrió camino a nuevas formas de expresión más directas, existencialistas y comprometidas. Su poesía sigue siendo estudiada y admirada por su capacidad para captar la angustia y el desarraigo de una generación marcada por el conflicto.

En su faceta como crítico literario, Alonso fue fundamental en la revalorización de autores clásicos como Góngora y San Juan de la Cruz. Su enfoque filológico, estructural y simbólico cambió el modo en que se estudia la poesía en el ámbito académico.

Su influencia se siente no solo en el ámbito literario, sino también en el estudio del idioma español, gracias a su trabajo como miembro de la Real Academia Española, donde contribuyó a la normalización y estudio de la lengua.


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