Serenata de grillos, de Urbano Colmenero

Serenata de grillos, de Urbano Colmenero, ha sido una grata sorpresa. Aunque se encuadra dentro del género de la novela negra, lo que más me ha llamado la atención es su capacidad para mezclar intriga con un humor sutil que aligera la lectura sin restarle profundidad. A pesar del crimen que lo pone todo en marcha, lo que realmente me ha atrapado son los personajes y la atmósfera que construye el autor.

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El protagonista, un detective privado en plena crisis personal, se traslada a un pequeño pueblo con la intención de desconectar… y como era de esperar, no lo consigue. Lo interesante no es tanto lo que sucede (aunque hay giros y momentos de tensión), sino cómo está contado. Colmenero logra crear personajes muy bien definidos, con sus manías, sus luces y sombras, y los sitúa en un entorno que resulta muy visual y creíble. Esa mezcla entre lo rural y lo turísticamente decadente tiene un encanto especial, como de postal torcida.

Desde el punto de vista técnico, la narración es lineal pero fluida, con un estilo ágil, irónico y sin florituras, lo que contribuye a la naturalidad del relato. Colmenero apuesta por un lenguaje claro y directo, que no pierde profundidad emocional, y por una voz narrativa con personalidad, que sabe cuándo ser mordaz, cuándo detenerse en una imagen y cuándo dejar que los silencios hablen por los personajes.

Lo curioso es que, aunque todo parte de un crimen, no es una novela que se tome demasiado en serio a sí misma. Eso es parte de su encanto: hay ironía, hay diálogos que te sacan una sonrisa, y hay una cierta ligereza que la hace muy adictiva. Me duró un suspiro, porque engancha desde el principio y uno quiere seguir acompañando a estos personajes, por lúcidos o patéticos que sean.

Sobre el autor: Urbano Colmenero es escritor y diseñador gráfico, ganador del Premio Internacional Bruma Negra de Relato en 2019. Con Serenata de grillos, su primera novela, demuestra un manejo muy eficaz del género negro desde una mirada original y cercana, con tintes de crítica social y un peculiar sentido del humor.

En definitiva, Serenata de grillos me ha divertido y me ha atrapado a partes iguales. Es una lectura que recomiendo especialmente a quienes disfruten de la novela negra con personalidad, con personajes vivos y con una ambientación que, sin alardes, te mete de lleno en su mundo.