¿Te has preguntado alguna vez si “gobierno” va con mayúscula? ¿O por qué escribimos “lunes” con minúscula mientras “Navidad” luce su capital inicial con orgullo? Tranquilidad, que hoy venimos a despejar esas dudas de una vez por todas.
En esta entrega de consejos de escritura, te cuento cuándo y por qué usar mayúsculas (y cuándo no), siguiendo las recomendaciones de la RAE sin perder la frescura.
¿Por qué importa usar bien las mayúsculas?
Porque son como los buenos modales en una conversación: ayudan a ordenar el discurso, a distinguir lo común de lo extraordinario, y evitan que un simple “estado” se convierta en “Estado” por error diplomático. Además, ¡una buena ortografía siempre suma puntos!
Subiendo la letra: cuándo usamos mayúsculas
🔹 Al inicio de un texto o después de punto:
Siempre que comiences una frase, hazlo con energía (y una letra grande).
El día empezó lluvioso. Luego salió el sol.
🔹 Nombres propios:
Personas, países, ciudades, marcas… Todos llevan su mayúscula de presentación.
Ana viajó a París con su amigo Luis.
🔹 Instituciones y organismos:
Cuando hablamos de entidades con nombre propio, se respetan sus títulos.
Universidad de Salamanca, Real Academia Española, Ministerio de Cultura.
🔹 Festividades y eventos históricos:
Porque no todos los días son Navidad ni cada semana es Semana Santa.
Celebramos Día de la Madre con toda la familia.
🔹 Títulos honoríficos sin nombre propio:
Si hablamos de el Rey en general o de el Papa, van en mayúscula.
El Presidente dará un discurso esta noche.
🔹 Siglas y acrónimos:
Las siglas no entienden de minúsculas.
La ONU y la UE acordaron nuevas medidas.
🔹 Títulos de obras (solo la primera palabra y nombres propios):
No, no todas las palabras van en mayúscula.
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez.
La casa de Bernarda Alba.
Bajando la letra: cuándo se usan minúsculas
🔸 Días de la semana, meses y estaciones:
Los pobres lunes no solo nos roban la motivación, ¡también la mayúscula!
Empezamos el proyecto en abril y lo terminamos en verano.
🔸 Gentilicios e idiomas:
Español se escribe con mayúscula solo cuando hablas de la asignatura.
Habla español y francés, pero estudia Inglés en la universidad.
🔸 Cargos cuando van con nombre propio:
El título se “humilla” un poco si va acompañado.
El presidente Pedro Sánchez.
La reina Isabel II.
🔸 Puntos cardinales:
Solo si son nombres propios (América del Norte).
El viento soplaba desde el este.
🔸 Adjetivos derivados de nombres propios:
Literatura cervantina, filosofía aristotélica.
🔸 Nombres comunes que designan instituciones:
Aunque sean importantes, se mantienen humildes.
El estado decretó nuevas medidas.
La universidad abrirá sus puertas.
Casos especiales que siempre generan dudas
🔹 Títulos de libros, películas y canciones:
Solo la primera palabra y los nombres propios con mayúscula.
Crónica de una muerte anunciada
La vida es bella
🔹 Tratamiento de cortesía en cartas o correos:
Se puede escribir Usted, Tú, Su en mayúscula por cortesía, pero no es obligatorio.
Espero que Usted se encuentre bien.
🔹 Nombres científicos:
El género con mayúscula, la especie en minúscula.
Homo sapiens, Canis lupus.
🔹 Siglas convertidas en nombres comunes:
Cuando una sigla se lexicaliza, se escribe como cualquier otra palabra.
El ovni resultó ser un dron.
Compró un láser para su proyecto.
Un último consejo
La ortografía puede parecer un mundo lleno de normas, pero en realidad son pequeñas guías para que nuestras ideas se lean claras y bonitas. ¡No subestimes el poder de una buena mayúscula (ni el encanto de una minúscula bien usada)!
Si te ha servido este artículo, compártelo con esa persona que escribe “Viernes” como si fuera el rey de la semana. 😉
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