Raúl Quinto nos ofrece en Martinete del rey sombra (Jekyl & Jill, 2023) una obra que trasciende etiquetas, combinando literatura, historia y memoria en un texto tan bello como desgarrador. Desde sus primeras páginas, esta novela se sitúa en la intersección entre la narración histórica y la fabulación, explorando un episodio clave e injusto de la historia española: la Gran Redada de 1749, la detención masiva de la población gitana, promovida por el marqués de la Ensenada y respaldada por el rey Fernando VI.
Martinete del rey sombra es la novela más reciente de Raúl Quinto, Premio Nacional de Narrativa de 2024, que ya fue galardonada con el Premio de la Crítica y con el Premio Cálamo Otra Mirada. Es una novela con la que he disfrutado, tiene ritmo y recuerda a los narradores orales, su prosa es exquisita y lo que cuenta es terrible e histórico, sucedió realmente, pero de esto no hablan en los libros de Historia y le tengo que agradecer al autor el hecho de que a través de esta novela se pueda conocer nuestro pasado más oscuro.
Con una prosa poética y contundente, Quinto reconstruye este intento oficial de exterminio en el contexto de un siglo XVIII marcado por la contradicción: la racionalidad ilustrada frente a un despotismo inhumano. La Gran Redada, que pretendía «purificar» la sociedad y utilizar a los gitanos como mano de obra esclava, se convierte en el núcleo simbólico de esta novela, una obra que denuncia el odio racial, la exclusión social y las atrocidades que genera la obsesión por la «otredad».
Dos hilos narrativos, una tragedia compartida
La novela se estructura en dos líneas narrativas: por un lado, un retrato fascinante de la corte borbónica, dominada por la figura espectral y solitaria de Fernando VI, su esposa Bárbara de Braganza, y personajes como Farinelli y el marqués de la Ensenada. Por otro lado, el texto nos sumerge en la represión sistemática contra los gitanos, cuyas voces se elevan en martinetes lastimeros mientras son arrastrados a mazmorras, sótanos y cadenas.
Quinto disecciona con precisión el antiguo régimen, mostrando la frivolidad y crueldad de una corte más preocupada por sus relojes, lujos y rituales que por la humanidad de aquellos a los que somete. Al mismo tiempo, da forma a un panorama devastador de los perseguidos, cuyos rostros, aunque a menudo anónimos, emergen a través de historias puntuales llenas de dolor, resistencia y dignidad.
Documentación y fabulación: una memoria necesaria
El autor combina una rigurosa documentación histórica con una exquisita fabulación literaria, lo que permite ofrecer una narrativa que es tanto un testimonio de memoria como una obra de arte. A través de una voz que alterna ironía, lirismo y desgarro, Quinto recrea no solo los hechos, sino también las emociones que los rodearon. Desde las calles abarrotadas de soldados hasta las fraguas donde los gitanos cantan martinetes mientras trabajan esclavizados, la novela captura tanto el horror del pasado como su resonancia en el presente.
El poder del cante y la resistencia
El título de la obra, Martinete del rey sombra, es un guiño a esa conexión entre música y memoria que atraviesa la historia del pueblo gitano. El martinete, un cante que nace del dolor, se convierte aquí en un símbolo de resistencia y esperanza. Quinto también se detiene en episodios como el amotinamiento en el puente de Suazo o la huelga de mujeres en la Casa de la Misericordia de Zaragoza, que, aunque terminan en derrota, reflejan la capacidad de lucha de un pueblo que jamás se resignó.
Reflexión sobre el odio y la humanidad
Más allá del rigor histórico y la belleza literaria, esta novela invita a reflexionar sobre cómo el poder utiliza el odio para justificar la violencia. A través de sus páginas, el lector pasa de la perplejidad a la rabia, enfrentándose a interrogantes fundamentales sobre la naturaleza humana y el legado de nuestras acciones.
Quinto nos recuerda que detrás de cada hecho histórico hay personas: complejas, contradictorias, dolientes. Es esa dimensión humana la que hace de Martinete del rey sombra una obra imprescindible. Contra el olvido, el autor ofrece literatura; contra la desaparición, un relato que entona un canto de resistencia, justicia y memoria.
Una lectura imprescindible para quienes buscan no solo comprender la historia, sino también enfrentarse a las sombras de nuestro pasado y reflexionar sobre su eco en el presente. Una obra que demuestra que la buena literatura puede ser, al mismo tiempo, un arma para desactivar prejuicios y una luz que ilumina las partes más oscuras de nuestra humanidad.
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