Desde el inicio, Tú bailas y yo disparo (Editorial Destino, 2024) de Manuel Marlasca nos sumerge en un retrato detallado y realista del proceso policial, dejando claro que el autor ha realizado un trabajo de investigación exhaustivo, lo que no es de extrañar debido a su profesión de periodista de sucesos. Esto se hace evidente desde los primeros compases de la historia, donde se explora cómo los investigadores se enfrentan a la aparentemente imposible tarea de identificar a una víctima, antes de poder dar con su asesino.


Conocí al autor en el evento Alicante True Crime y me pareció una novela interesante cuando mencionó que su novela era procedimental y eso ya me ganó como lectora ávida de leer enfoques diferentes dentro de la novela negra o policial. Es una novela amena y con un buen ritmo narrativo que ya anuncia que se convertirá en una serie.

La novela comienza con una escena que sienta el tono para el resto de la historia. Los miembros de la brigada criminal llegan al lugar del crimen, donde se encuentran con un cuerpo irreconocible. La descripción del ambiente es precisa y sombría, un reflejo de la gravedad del caso que deberá resolver. Desde este primer momento, el lector se ve atrapado en la incertidumbre que rodea la identidad de la víctima, mientras el equipo de investigadores comienza a desplegar sus recursos para abordar el misterio.

Uno de los puntos más destacados es su capacidad para equilibrar una trama compleja con un ritmo narrativo sólido y constante. Aunque incluye numerosos subtramas que en ocasiones podrían parecer alejadas del hilo principal, estas no entorpecen el desarrollo, sino que lo complementan, aportando variedad y profundidad. Marlasca logra mantener el suspense sin recurrir a excesos dramáticos, utilizando un ritmo metódico que refleja tanto la lenta acumulación de pruebas como los momentos de tensión que marcan los avances en la investigación.

La técnica narrativa empleada, en tercera persona omnisciente, permite al lector acceder a distintas perspectivas dentro de la brigada policial. Esto no solo enriquece el relato, sino que también añade complejidad al retrato de los personajes. Lejos de los estereotipos comunes del género negro, los personajes se presentan como individuos reales, afectados por su entorno y sus experiencias, desde los novatos llenos de entusiasmo hasta los veteranos desgastados por los años de servicio.

El estilo es otro de los puntos fuertes de la obra. La prosa es clara y directa, evitando florituras innecesarias, pero sin perder la capacidad de transmitir atmósferas densas y tensiones internas. Este equilibrio estilístico contribuye a que la novela mantenga un ritmo fluido, a la vez que permite que el lector se detenga a reflexionar sobre los dilemas morales y emocionales que enfrentan los personajes.

Lejos de estar centrada en un único protagonista, Tú bailas y yo disparo adopta una estructura coral, donde la brigada criminal y los policías adscritos temporalmente a la misma se convierten en el núcleo de la historia. Cada personaje aporta una visión única de los eventos, lo que permite una exploración más amplia y matizada del proceso investigativo. Esta técnica no solo enriquece la narrativa, sino que también aleja la obra de los clichés habituales del género, presentando un grupo de personajes que luchan contra sus propios límites, tanto personales como profesionales.

A lo largo de la trama, se presentan los distintos niveles del sistema policial y judicial: la brigada criminal, agentes infiltrados, forenses, fiscales, jueces y policías autonómicos, lo que contribuye a una visión más completa del caso. Aunque algunos de estos subtramas no son esenciales para el desarrollo de la historia principal, añaden capas de complejidad que invitan al lector a reflexionar sobre la burocracia, la política interna y las rivalidades entre instituciones.

La obra de Manuel Marlasca se destaca dentro del género policial no solo por la precisión con la que retrata la investigación criminal, sino también por su capacidad para ofrecer personajes complejos y una narración sólida que mantiene al lector enganchado hasta el final. La recomiendo.


Descubre más desde El baúl de Xandris

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.