El Premio Nacional de Narrativa 2025 ha recaído en Paco Cerdà por su novela Presentes (Alfaguara, 2024), una obra que confirma su madurez literaria y su compromiso con la memoria histórica. El galardón, otorgado por el Ministerio de Cultura y dotado con 30.000 euros, reconoce una escritura que logra algo muy poco frecuente: mirar el pasado sin dogmas, con lucidez y compasión, sin dejar de interrogar el presente.


Nacido en Genovés (Valencia) en 1985, Paco Cerdà es periodista y escritor. Durante años fue reportero en Levante-EMV, colaboró con la cadena SER y actualmente escribe para El País y Cuadernos Hispanoamericanos. También fundó la editorial La Caja Books, centrada en libros de pensamiento contemporáneo.

En su escritura hay una línea coherente: la voluntad de rescatar lo olvidado, de devolver voz y dignidad a quienes fueron borrados de los relatos oficiales. Cerdà trabaja con la precisión del periodista, pero escribe con la sensibilidad del narrador que sabe que la historia no solo se cuenta, sino que se siente. Sus libros convierten los hechos en experiencia, y la memoria, en emoción.

Al recibir el premio, el autor confesó sentirse “apabullado y emocionado”, y subrayó la necesidad de seguir escuchando “las voces olvidadas de los vencidos”. Sus influencias van desde Javier Marías hasta Antonio Muñoz Molina, autores que también supieron explorar los ecos del tiempo con una prosa contenida y elegante.

Obras anteriores: el camino hasta Presentes

Antes de esta novela, Cerdà ya había construido una trayectoria sólida, marcada por la mezcla de periodismo narrativo, historia y literatura:

  • Los últimos (2017). Su primera gran obra, donde ya apuntaba su interés por los márgenes y los silencios.
  • El peón (2020). Retrato del ajedrecista Arturo Pomar y, al mismo tiempo, de una España que aprendía a vivir en blanco y negro. Obtuvo el Premio Cálamo y fue traducido al francés.
  • 14 de abril (2022). Crónica coral sobre la proclamación de la Segunda República. Galardonada con el Premio de No Ficción Libros del Asteroide, el Premio de la Crítica Valenciana y el Premio de las Librerías de Navarra.

Todas ellas comparten una idea: la historia como territorio emocional. No se trata de acumular datos, sino de mirar a las personas que vivieron dentro de los acontecimientos. Cerdà escribe desde la empatía, no desde el juicio.

Presentes: el viaje de un cadáver y de un país

La obra premiada, Presentes, reconstruye el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera —fundador de la Falange— desde Alicante hasta El Escorial en 1939. Pero no es solo la crónica de un funeral político: es la radiografía de un país que acababa de salir de la guerra civil y entraba en el silencio.

Cerdà examina ese viaje con una mirada múltiple: los falangistas que acompañan el féretro, los campesinos que observan su paso, los vencidos que guardan silencio. Cada voz suma una perspectiva, y juntas crean un mosaico coral, una novela de los vivos que asisten al nacimiento de un mito.

El jurado ha destacado su “maestría estilística” y la capacidad de entrelazar esas voces “sin perder el ritmo”. El resultado es una narración tensa, contenida, precisa, que combina lirismo y rigor documental. Cerdà trabaja con archivos, crónicas, testimonios, pero también con intuiciones y silencios; lo factual y lo emocional se entrelazan hasta volverse indistinguibles.

La ética de narrar la historia

En Presentes, el autor se pregunta cómo se construye un mito, qué poder tienen los rituales, y cómo el relato oficial puede borrar otras verdades. Pero lo hace sin dogmatismo. La novela no juzga: muestra. Y en esa exposición desnuda hay una ética poderosa.
Cerdà no escribe para sentenciar, sino para recordar que la historia pertenece a todos, incluso a quienes fueron silenciados.

El libro dialoga directamente con 14 de abril: si aquella se centraba en el nacimiento de la República, Presentes aborda el inicio del franquismo. Entre ambas hay un arco narrativo que recorre las esperanzas, los miedos y las manipulaciones de un país que aún no ha terminado de hacer las paces con su pasado.

Una memoria hecha literatura

La relevancia de Presentes va más allá del tema histórico. Cerdà logra lo que pocos autores contemporáneos consiguen: convertir la investigación en emoción. Su prosa es sobria, atenta al detalle, capaz de hallar poesía incluso en la oscuridad. La suya es una escritura que no busca juzgar la historia, sino comprender a los hombres y mujeres que la vivieron.

Por eso el Premio Nacional de Narrativa 2025 no es solo un reconocimiento a una novela brillante, sino a un modo de entender la literatura como acto de memoria, de dignificación y de escucha.

Epílogo: los presentes y los ausentes

Hay en el título del libro —Presentes— un juego de ironías: los presentes del rito franquista, los presentes que acompañan el féretro, pero también los presentes del hoy, los lectores que asistimos a esa memoria revivida.
Paco Cerdà nos recuerda que la literatura no cambia el pasado, pero puede iluminarlo; que escribir es una forma de decir “aquí estamos” frente al olvido.

Y en tiempos donde las voces se gritan pero pocas se escuchan, ese gesto —tan sencillo y tan hondo— vale un premio nacional.


Descubre más desde El baúl de Xandris

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.