Edgar Wallace (1875-1932) fue un prolífico escritor británico conocido por sus novelas de misterio y crimen. Autor de más de 170 novelas, 957 relatos cortos, 18 obras de teatro y numerosos guiones cinematográficos, Wallace fue una figura clave en el desarrollo del thriller moderno. Su influencia en el género policíaco es innegable y su legado perdura hasta hoy.


Otro autor que forma parte de mi memoria literaria gracias a esas colecciones de los kioscos que podías adquirir a bajo precio. En concreto en esta colección cada toma contenía tres novelas del mismo autor y todas ellas eran de novela criminal. Todavía están en mis estanterías 50 de esos tomos con autores como el que hoy nos ocupa, Agatha Christie o Arthur Conan Doyle. Hoy Edgar Wallace, si hubiera sido inmortal, cumpliría años.

Nacido el 1 de abril de 1875 en Greenwich, Londres, Wallace tuvo una infancia difícil y creció en un entorno humilde. De joven trabajó en diversos oficios hasta que se alistó en el ejército británico y fue destinado a Sudáfrica. Allí comenzó su carrera periodística cubriendo la Guerra de los Bóers como corresponsal. Su experiencia en el periodismo moldeó su estilo narrativo rápido y directo.

Regresó a Inglaterra y comenzó a escribir novelas de misterio y crimen. En 1905 publicó su primer éxito, Los cuatro justicieros, que se convirtió en un hito del género. Su prolífica producción le permitió alcanzar una enorme popularidad, llegando a ser uno de los escritores más leídos de su tiempo.

Novelas y argumentos

Wallace es conocido por sus tramas llenas de acción y suspense. Algunas de sus obras más representativas incluyen:

  • «The Four Just Men» (1905) / «Los cuatro justicieros»: Un grupo de vigilantes se encarga de hacer justicia por su cuenta, desafiando a la policía y al gobierno.
  • «Sanders of the River» (1911) / «Sanders del río»: Inspirada en su experiencia en África, sigue las aventuras de un administrador colonial británico.
  • «The Mind of Mr. J.G. Reeder» (1925) / «La mente del Sr. J.G. Reeder»: Presenta a un investigador con un talento excepcional para comprender la mente criminal.
  • «The Green Archer» (1923) / «El arquero verde»: Una historia de misterio ambientada en un castillo, con un arquero fantasma que aterroriza a sus habitantes.
  • «The Crimson Circle» (1922) / «El círculo carmesí»: Una sociedad secreta de criminales aterroriza Londres con asesinatos y chantajes.
  • «The Clue of the Twisted Candle» (1918) / «La pista de la vela retorcida»: Un intrigante caso de asesinato en una habitación cerrada.
  • «The Daffodil Mystery» (1920) / «El misterio del narciso»: Un comerciante es asesinado y la clave del crimen parece estar en una mujer misteriosa.
  • «The Terror» (1929) / «El terror»: Un grupo de personas en una mansión aislada son acechadas por un asesino en la oscuridad.
  • «Room 13» (1924) / «Habitación 13»: Un thriller de espionaje y crimen que mantiene el suspense hasta el final.

Su capacidad para construir personajes intrigantes y giros argumentales sorprendentes lo convirtieron en un maestro del thriller.

Técnica narrativa

Wallace empleaba un estilo directo, con descripciones breves y diálogos ágiles que mantenían la atención del lector. Su experiencia como periodista le permitió desarrollar una narrativa concisa, llena de ritmo y dinamismo. Además, solía escribir a gran velocidad, a menudo dictando sus novelas en lugar de escribirlas manualmente.

Sus historias están llenas de suspense, con un enfoque en la resolución rápida de los conflictos y en la acción constante. Aunque sus tramas pueden parecer simples, la manera en que construía la tensión y sus personajes memorables hacen que sus novelas sigan siendo disfrutadas hoy en día.

Influencias y legado

Wallace fue una influencia clave para autores de thrillers y novelas de misterio posteriores. Su enfoque en la acción y la investigación criminal allanó el camino para escritores como Agatha Christie y John le Carré.

Uno de sus legados más notorios fue su participación en la historia del cine. Aunque falleció antes de ver su impacto completo, fue uno de los guionistas de la película original de «King Kong» (1933), dejando su huella en la historia del cine de aventuras.

Hoy, sus novelas siguen siendo adaptadas al cine y la televisión, y su estilo narrativo rápido y vibrante continúa inspirando a escritores y cineastas.

Conclusión

Edgar Wallace fue un pionero del thriller moderno y un maestro del suspense. Su capacidad para atrapar al lector con historias llenas de acción, misterio y personajes inolvidables lo consolidó como uno de los grandes del género policíaco. Su legado sigue vivo, demostrando que el talento para contar historias puede trascender el tiempo.


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