«Las largas sombras» (Roca Editorial) de Elia Barceló es una novela que combina misterio, drama y un análisis profundo de las relaciones humanas. Cuando se llevó a la pantalla en forma de serie, la producción generó muchas expectativas por la calidad de la obra original. Sin embargo, aunque la serie ofrece un atractivo visual y un reparto talentoso, hay diferencias importantes entre ambas versiones que afectan la experiencia general de la historia. A continuación, se exploran esas diferencias, además de detalles sobre la producción y el trasfondo de la trama.
Trama de la novela
La historia de Las largas sombras se centra en Rita, una mujer de éxito que regresa a su ciudad natal tras la muerte de madre con el fin de vender la casa familiar. Este viaje al pasado no solo es un reencuentro con sus antiguas amigas, sino también una confrontación con un oscuro secreto que les une desde su juventud. La novela explora los efectos del paso del tiempo, la culpa y los traumas del pasado que siguen proyectándose en el presente.
Elia Barceló presenta una narrativa en la que pasado y presente se entrelazan, y donde las sombras de antiguas decisiones y acciones nunca se disipan del todo. La novela revela, a través de saltos temporales y narraciones en retrospectiva, cómo los personajes han cambiado (o no) con el tiempo, y cómo las mentiras que contaron hace tantos años siguen afectando sus vidas.
Reparto y dirección
El reparto de la serie fue encabezado por Belén Cuesta quien logró una interpretación convincente del personaje principal, aunque el guion no le permitió explorar todos los matices emocionales presentes en la novela. Entre los actores secundarios destacan Elena Anaya, Irene Escolar, Marta Etura, Itziar Atienza, Ana Rayo y Lorena López , quienes interpretaron a las antiguas amigas de Rita. A pesar de sus sólidas actuaciones, muchos de estos personajes quedaron reducidos en comparación con su complejidad en la obra original.
Las directoras Clara Roquet y Julia de Paz Solvas lograron capturar visualmente la atmósfera inquietante de la historia, con una cinematografía cuidada que refleja el tono sombrío de la narrativa. No obstante, su enfoque en la acción y la resolución rápida de conflictos hizo que algunos momentos clave se sintieran apresurados, privando a la serie del espacio necesario para construir la misma profundidad emocional que ofrece la novela.
Como curiosidad quiero añadir que en el primer capítulo hace un cameo Elia Barceló.
Diferencias clave entre la serie y la novela
- La profundidad psicológica de los personajes: La novela de Barceló se caracteriza por una introspección detallada que permite al lector explorar las motivaciones y conflictos internos de los personajes. En la serie, aunque los actores logran transmitir parte de esta complejidad, las limitaciones del formato impiden un desarrollo tan profundo. Esto afecta la forma en que los espectadores perciben la evolución emocional de los personajes, especialmente el conflicto interno de Rita, que es clave para la trama.
- Enfoque en el pasado y el presente: La novela utiliza los flashbacks de manera constante para profundizar en los eventos que marcaron la juventud de los personajes. En la serie, aunque se emplean algunas secuencias de flashbacks, estos son menos frecuentes y se utilizan principalmente para avanzar en la trama, sin proporcionar el mismo nivel de detalle y contexto. Esto hace que el misterio y las tensiones del pasado no tengan el mismo impacto.
- El tema de la culpa y el secreto: La culpa colectiva de los personajes por los secretos que guardan del pasado es un tema central en la novela. Aunque la serie intenta capturar esta dinámica, lo hace de manera más superficial. En el libro, cada personaje está cargado con un peso emocional que los define y los atrapa; en la serie, este enfoque se diluye, dejando el conflicto interno menos desarrollado.
- El ritmo narrativo: La novela de Barceló avanza con un ritmo pausado, construyendo poco a poco el misterio mientras explora las emociones de los personajes. La serie, en cambio, adopta un ritmo más acelerado, sacrificando momentos clave de reflexión. Esto se debe a la necesidad de condensar la historia en un número limitado de episodios, lo que lleva a que algunas tramas secundarias que enriquecen la novela no aparezcan o se simplifiquen considerablemente.
- El final: El cierre de la novela es más abierto y ambiguo, dejando al lector con reflexiones sobre las consecuencias emocionales de los eventos. La serie, sin embargo, opta por un final más cerrado y concreto, eliminando parte de la ambigüedad que caracterizaba a la obra original.
Opinión personal
En general, aunque la serie es visualmente atractiva y está bien producida, no logra alcanzar el nivel de profundidad emocional que caracteriza a la novela de Elia Barceló. La historia, en su adaptación televisiva, pierde algunos de los elementos esenciales que la hacían tan impactante en el libro, como el enfoque en las consecuencias emocionales del pasado y el desarrollo psicológico de los personajes. Si bien la serie tiene momentos destacados y un buen ritmo para los espectadores que buscan un thriller ligero, aquellos que conocen la novela echarán de menos el detallado entramado emocional y los dilemas morales que hacen que Las largas sombras sea mucho más que una simple historia de secretos revelados.


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